¡Hola!
Me
llamo Esmeralda Elizabeth Josefina Espinoza Hernández, nací en Mazatlán, Sinaloa,
un día de Febrero de 1984.
Me
titulé con honores en la Universidad de Durango, campus Mazatlán.
Me
gradué de Licenciada en derecho, soy abogada, o mejor dicho, fui abogada. Tengo
28 años. Alguien me asesinó cobardemente el día 18 de Marzo del 2013. La verdad
es que salí a pasear con mi familia, mi papito Isidro, mi mamita Isabel y mi
hermanita Ruby. Salimos el domingo 17 por la noche, mi hermanita adoraba pasear
un poco por nuestra hermosa ciudad antes de dormir, y salimos muy felices los
cuatro sin saber que jamás regresaríamos nuestro hogar. A partir de ese día personas
se abocaron en una búsqueda incesante por recuperar mi cuerpo y el de mi
familia. Nos arrojaron a un barranco por la carretera vieja que va a Durango a
la altura del Cantil y dicen que cerquita está el cerro del oro, la verdad pasé
mucho miedo viendo como mi cuerpo se desintegraba casi todo y nadie acudía a
nuestro rescate, las lluvias amenazaban y creí que jamás mi familia podría
recuperar mis restos para que me dieran cristiana sepultura, para que la
familia que me ama y mis familiares, tuvieran un lugar donde visitarme, han
sido dos meses y medio muy difíciles para mi familia y para mis familiares.
Les
contare un poco de mi vida, siempre fui una niña muy afortunada, crecí con el
amor de mis padres y de toda mi familia, siempre protegiéndome de todo, o si
ustedes lo quisieran ver así, sobreprotegiéndome para que nada malo me pasara,
yo no fui una chica de andar en antros ni discos o como quieran llamarle, no fuí
noviera, solo tuve un novio y con él pensaba casarme este diciembre próximo, ya
estaba preparando mi ajuar de novia y todo lo necesario para mi boda, hasta me
inscribí en un gym para bajar un poquito de peso y estar mas linda el día de mi
boda, retomé mis clases de inglés, tenía muchos sueños, metas, estaba en plena
flor de mi existencia, no entiendo el por qué, tan cobardemente me robaron mi
vida, por la que tanto trabajé y tanto me cuidé, viviendo siempre con decoro, y
respeto hacia todos mis semejantes. Desde niña siempre sacando la mejor nota de
mi clase, hasta mi graduación. Hubiera deseado ser doctora, pero no me fue
posible entrar a la escuela, ni aun teniendo las mejores calificaciones, todo
porque jamás pude conseguir una ficha para mi examen de admisión. Después de
tres años de intentar entrar, decidí estudiar para abogado como mi padre; y
como dije antes; culminé con honores.
Hace
unos meses tuve una operación muy dolorosa de unos quistes y sufrí mucho, y de
haber sabido que me arrebatarían mi vida, tal vez no habría pasado un mes
internada en el hospital.
Hice
todo por tener una hermosa vida, hoy no estoy con ustedes porque me han MATADO,
me ASESINARON cobardemente y tengo que decirles que sufrí tanto esos últimos
instantes de mi vida, fueron aterradores, al ver en peligro a mi hermanita
RUBY, ella era tan inocente y linda, nació con Síndrome de Down, pero siempre
fue muy inteligente, tenia su pc, su ipad que sabia manejar con mucha destreza,
amaba la vida, como yo, éramos tan felices, aún con los problemitas cotidianos,
aun luchando por la salud de ella que siempre se resfriaba, siempre cuidándola
para que ella fuera muy feliz, ella tenía 21 años pero mi hermanita parecía una
niña de diez ó doce años, era pequeñita, muy bajita y un poco rellenita, pero
era muy linda, tenia un carácter explosivo a veces como todos los niños, pero
en general, siempre cariñosa. Mis padres siempre fueron muy unidos y siempre
estuvieron cuidándonos muy responsable y amorosamente. La historia de como se
conocieron ellos es muy linda. Pronto les escribiré contándoles un poco más...
Gracias
por leerme y otra vez gracias por apoyarme en la búsqueda de la justicia que
merezco, mi ASESINATO no debe quedar impune, sé que no soy la única persona que
ha pasado por esta situación, y pienso que todos corremos el mismo peligro, creo
que no es justo que otra persona nos arrebate el regalo más precioso que Dios
nos ha dado, así, con las manos en la cintura y vivan tan campantes.
No
me gusta que sólo traten de ensuciar la memoria de mi padre y con eso, cubrir
lo que de verdad importa, el esclarecimiento de MI asesinato.
No
soy una cifra más, ni somos parte de una gráfica de asesinatos de ésta bella
ciudad, soy y somos unas personas a las que se nos ha arrebatado la vida, por
la ambición humana y los bajos escrúpulos de unos asesinos, sin corazón, sin
alma, sin respeto a la vida ni a Dios mismo.
He
aquí una parte de mi historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario